banner_md_argentina%5B1%5D.jpg

domingo, 31 de agosto de 2008

Un pequeño descargo.

Hoy, mientras ordenaba mi carpeta de música de la PC, me puse a pensar en que tengo muchas cosas... Pero al mismo tiempo ¡¡no tengo casi nada!! Hay tantos discos como habitantes en el mundo y con la cantidad de discos que yo tengo apenas represento un pequeño pueblo en el medio de la nada...

Según dicen las propiedades de dicha carpeta tengo 412 discos. Y aún así siento que tengo un terrible vacío (existencial si se quiere). Porque hay tantas bandas y músicos que no conozco y eso me hace sentir como una ignorante, se que no lo soy y quizás debería dejar de ser tan exigente conmigo misma en ese sentido. No se si seré melómana, eso debe detrminarlo un psicólogo, pero supongo que estoy bastante cerca de serlo.

Por ejemplo, acabo de descubrir a Beck (ojo: ya lo conocía y había escuchado sus canciones) y me refiero a realmente decubrir algo, a decir: "wow, ¿cómo nunca me detuve a escuchar esto?". Puede ser que me encuentre en un punto de mi vida en el que la música de Beck encaja perfectamente, como me pasó a los 12 años con The Beatles.O el verano pasado cuando leí poco y no tenía que estudiar y me fanaticé con Jonas Brothers (aún no lo entiendo y todavía me gustan). ¿Puede pasar algo así? Es ligeramente probable.

Pero si lo vemos desde ese punto de vista sería algo así como que tenemos millones de estados de ánimo en la vida y hay una canción para cada uno de ellos. Algo así como la banda sonora de nuestras vidas (hay una banda llamada así, el mejor nombre de banda que pueda existir, sin duda). Eso lleva a la diversidad de música que nos acompaña por la vida, a todos nos gusta algo grasa y algo sofisticado obviamente. En mi caso creo que los extremos son: The Who - Pulp - Twisted Sister - Jonas Brothers. Por nombrar algunos.

Para darle un cierre voy a citar al slogan de la Radio Kabul :"¡Y que viva la mezcla!"


martes, 19 de agosto de 2008

Across The Universe


Hacer una película musical compuesta en su totalidad por canciones de The Beatles puede resultar de dos maneras posibles: un fiasco o una maravilla.

Bueno, en el caso de "Across The Universe" de Julie Taymor el resultado fue la segunda, una maravilla. No solo visualmente sino también en los arreglos musicales de la mano de Elliot Goldenthal (Entrevista con un vampiro).

El film relata la historia de Jude, un inglés oriundo de Liverpool, quien viaja a Estados Unidos en busca de su padre y en eso conoce a Max, típico lumpen hijo de padres adinerados que va a la universidad por orden de estos, y a Lucy, la hermana de Max. (Los verdaderos fanáticos de la banda ya habrán notado el patrón en los nombres de los personajes).

Los dos jóvenes deciden ir a probar suerte al bohemio barrio del Greeenwich Village en Nueva York y terminan alquilándole un cuarto a Sadie, cantante en ascenso que hace recordar a Janis Joplin. Más adelante se les unirán Jojo y Prudence (y por un segundo Rita).

Es un musical hecho al estilo de los musicales de la época y es utópico desde el comienzo hasta el final, dejando esa sensación de esperanza que los que tenemos padres hippies sabemos reconocer.

Enfocándome en la música, se pueden apreciar versiones de Bono (haciendo las de Dr. Robert), Joe Cocker (representando a un vagabundo en una estación de subtes) y Jeff Beck. El elenco es muy talentoso y realmente se luce.

La combinación de las canciones con las imágenes en más de un caso puede ponerle a uno la piel de gallina y en algunos casos hacer que derrames lágrimas o que sonrías de oreja a oreja.

La recomiendo incluso para el que no es fanático de The Beatles (sí, Nay, a vos te hablo).

domingo, 10 de agosto de 2008

The Mighty Boosh


Y sí... me obsesioné con una serie inglesa... y qué?

Creo que habría que construirle un monumento a youtube.com, si no fuera por esa página, no habría conocido a "The Mighty Boosh", lo que significó descubrir una serie que parecía estar hecha a medida y semejanza mía. Es raro sí, no es algo común, pero pasó.

Es imposible describir la serie sin que parezca algo patético... O sea... "Es una serie en donde los protagonistas son un mod y un fanático del jazz que son acompañados por un shamán hindú y un gorila, van de aventuras y cantan canciones".

Terrible...

Básicamente se trata de eso, pero es mucho más. Cada episodio dura media hora y en cada uno se presenta una aventura totalmente descabellada con personajes nuevos (que de vez en cuando se repiten) y villanos un tanto extravagantes (el espíritu del jazz, por ej.).

Lo más interesante es que presentan un nuevo estilo de música: el "crimping". Consiste en canciones de una o dos estrófas que remiten a tiempos pasados o a cualquier cosa que se les pase por la cabeza. También hay canciones que se relacionan con la situación.

Actualmente están de gira presentando "The Boosh Band", el proyecto casi exclusivamente musical del elenco de la serie, que consiste en llevar estos crimps a canciones de verdad y ya hay un disco en camino.

Hay un problema... los capítulos se consiguen en internet y algunos se pueden disfrutar por youtube pero es imposible conseguir los subtítulos ya que nunca fueron emitidas por canales de habla hispana. Esto crea una restricción con respecto al público y es una lástima pero así es la televisión, uno no elige lo que ve, eligen por uno.


En fin, esto es mi intento por actualizar mi blog.
Espero volver a hacerlo pronto porque si no soy capaz de mantener un blog, ¿cómo voy a ser periodista en el futuro?

Nada más, la próxima seguro que escribo sobre algo de música, no se todavía.